A nadie se le escapa que la cadena logística es compleja. En ella intervienen numerosos sujetos, ya sea durante los procesos de negociación, aprovisionamiento, comunicación, mecanización de datos, preparación de pedidos, procesos de almacén o servicios de distribución y transporte.company-1197207__340

Cualquier situación desafortunada provocada por alguno de ellos desencadena una serie de complicaciones que a menudo generan gastos innecesarios, y la peor de las situaciones en definitiva, que es un mal servicio percibido por el cliente, usuario o consumidor final.

La complejidad es uno de los obstáculos abstractos más graves para los procesos de gestión y control. Aunque casi todos convenimos que lo simple es una de las mayores grandezas, la simplificación de actividades, tareas, documentos o comunicaciones no es una tarea fácil.

John Maynard Keynes, sabido por todos como uno de los economistas más influyentes del S.XX por su repercusión en las teorías y políticas económicas mayormente practicadas, británico de origen, manifestó:

«No existen los imprevistos, sino las situaciones no pensadas»

Si aplicamos esta expresión como una aseveración fulminante durante la gestión y control de los procesos logísticos, hablar de errores, fallos, incidencias, desviaciones o no conformidades sin una conceptualización clara de lo que podemos considerar como un error, fallo, incidencia, desviación o no conformidad en nuestro  sistema de organización del trabajo, impide trabajar a un nivel de compromiso superior. Es así, porque en realidad permite a cualquier sujeto justificar y excusar como imprevistos determinadas situaciones para las que quizá habría que haber demostrado un mayor grado de responsabilidad y competencia. Por tanto, suele ser una forma arbitraria de encarar situaciones negativas o conflictivas, y por consiguiente deja a la caprichosa eventualidad del azar que aquello vuelva a suceder. La respuesta acaba coagulando cualquier oportunidad de mejora.

Definir a qué debemos denominar error, fallo, incidencia, desviación y no conformidad, es la mejor forma de simplificar la forma de encarar cuáles son los puntos críticos de cualquier proceso logístico, precaviendo explicaciones inaceptables e inacciones inoportunas.

En la siguiente infografía se pretende dar un concepto exacto de cada uno de los términos planteados, a partir de los cuales identificar cada problema en su justa medida, siendo documentados para orientar la organización del trabajo hacia un nivel de desarrollo de  mayor rendimiento.

 

conceptos