Gestión y organización de almacenes

La innovación pendiente se encuentra en el ámbito de la gestión.

Vamos a plantear una visión muy personal sobre el concepto ‘trabajo en equipo’, asumiendo varios factores que no suelen plantearse ante la presencia de nuestra propia corrección política.

Sin pecar de seguidismo, ni caer en la reiteración de lo que la ciencia empresarial y las ciencias sociales han aportado sobre las características psicosociológicas que entraña la diferencia fehaciente entre grupo de trabajo, equipo de trabajo y trabajo en equipo.

1.- Es un concepto abstracto e intangible, por tanto el reconocimiento individual de ser una persona o profesional muy solvente para trabajar en equipo, resulta untuoso. Son los resultados, las evidencias y algún sujeto ajeno el que lo puede atestiguar. Es admisible, es decir, el equipo de trabajo puede asimilar la no consecución de objetivos parciales, pero debe rendirse a la realidad cuando la meta general no ha sido rebasada. De hecho es el propio equipo de trabajo el que es conocedor de si han conseguido dar el salto cualitativo.

Los conflictos entre empleados poseen una causa raíz en el mal diseño del proceso de trabajo.

2.- Cuando surgen conflictos en el seno de un equipo de trabajo, los cuales reducen la capacidad del mismo, normalmente se pretenden resolver de acuerdo a los epítetos y etiquetas que las personas nos hemos asignado entre nosotros. Sin embargo un conflicto, un desacuerdo, una disputa, unos objetivos no alcanzados o la imposibilidad de crear consensos o realizar tareas juntos, a la vez, con coordinación, no están relacionados con cómo seamos cada cual. Casi siempre señalando cómo es aquel, no cómo soy yo. Nada que ver. Siempre es un déficit de método. Siempre es un problema del diseño del proceso de trabajo y sus canales de comunicación. Siempre es un inadecuado sistema de organización del trabajo.

En la infografía que se aporta a continuación, establecemos la clara diferencia entre aspectos formales y aspectos informales cuando un equipo de trabajo, por tanto con identidad, tienen que trabajar juntos. El quebrantamiento de aspectos formales se solucionan con herramientas formales. Las situaciones informales que son perjudiciales, serán atajadas mediante procedimientos informales más creativos y fecundos. Una fórmula sagaz de crear método.

3.- En un entorno de trabajo de almacén y, en general en cualquier fase o proceso logístico, se pueden concretar las leyes y principios metodológicos que serían la fuente de alumbramiento de un buen equipo de trabajo.

Con un método de trabajo bien definido todas las acciones se basan en hechos, y no en arbitrariedades.

4.- Desarrollar una cultura organizativa orientada al desarrollo y no al control y a la burocratización de múltiples esferas en la organización, sería otra de las herramientas que en lugar de cegarnos darían luz hacia la intelección de un buen trabajo en equipo.

5.- El valor de la actitud es un factor determinante. No desarrollamos este concepto porque Víctor Küppers es el autor de esta obra de arte, y existen documentos accesibles donde lo expone.

A continuación compartimos una infografía y un póster sobre esta cuestión:

A.- Infografía: PRINCIPIOS METODOLÓGICOS PARA CONSTRUIR UN BUEN TRABAJO EN EQUIPO.

B.- Póster: LAS LEYES DEL TRABAJO EN EQUIPO. Fuente:

Las 17 Leyes Incuestionables del trabajo en equipo


Libro de John C. Maxwell

¡A por ello!