Las empresas pertenecientes al sector de la logística y el transporte no parece que vayan a poder quedarse agazapados ante este nuevo paradigma denominado Sharing Logistics, consecuencia de los contemporáneos planteamientos que presentan los modelos de negocio basados en Economía colaborativa.

Una definición de Economía colaborativa podría ser la siguiente, pero desde una perspectiva que pretende culminar con un cambio significativo al valor de los bienes y servicios:

  • La actividad económica que mediante plataformas digitales facilitan interacciones, intercambios o transacciones entre personas físicas o jurídicas para acceder temporalmente a activos o servicios, los cuales se encuentran subutilizados. Sus tasas de ocupación, actividad o productividad podrían incrementarse, pero entendiendo la segmentación de su mercado de clientes de otra forma. Entendiendo las propuestas de valor y las actividades claves del negocio desde otro punto de vista.

 

¿Cuál es el nuevo punto de vista y de arranque hacia la Economía colaborativa?

  • Lo nuevo no es compartir o colaborar, sino las herramientas y actitudes con las que la gente está compartiendo: teléfonos inteligentes y las tecnologías móviles, combinados con los cambios en los valores sociales, permitiendo a las empresas con nuevos modelos de negocio proliferar a una velocidad, escala y valoración sin precedentes.
  • La lógica de funcionamiento lineal de los canales de distribución entre fabricantes y consumidores ya no es suficiente para aumentar la competitividad de las empresas.
  • La vida útil de los activos es rentable en la medida de que se multipliquen los usuarios que serán servidos mediante estos, y no en multiplicar la participación de los que ya consumen como clientes.
  • El acceso a bienes y servicios es temporal, una forma de descartar la propiedad real sobre los mismos para cubrir necesidades y expectativas.
  • Los nuevos modelos de consumo se encuentran en las manos de los consumidores, a través de la tecnología, con la cual poder resolver esas necesidades y expectativas con canales de contratación o pedido sencillos, flexibles y sin pérdida de información. El interfaz principal es el dispositivo móvil.
  • Apoyo digital en la búsqueda y captación de nuevos clientes y consumidores efectivos, que ya no están por debajo de los sistemas de suministro o abastecimiento, sino que se izan sobre ellos para conectar mejor la colaboración entre todos.
  • Oportunidad de emprendimiento, y aparición de individuos cuya actividad profesional verdaderamente fuera un trabajo independiente.
  • Diseño de trabajos a la carta para todos aquellos individuos que deseen obtener algún tipo de beneficio o ventaja, no tanto una contraprestación tal y como la entendemos en la actualidad.

 

¿Cuál es la propuesta de valor?

  • La transferencia de la propiedad sobre el bien o servicio no es la única forma de establecer intercambios entre dos partes que se benefician de la misma.
  • Explicar y expresar bien la experiencia y virtudes antes, durante y después, permite al consumidor concretar mejor cuándo su utilidad, beneficio o conveniencia merece la contratación (compromiso). Comparar, decidir y consumir sin cortaduras.
  •  El software de interacción entre sujetos, clientes y activos se diseña para ampliar las bondades del bien o servicio si te decidieras a consumir.
  • Ofrecer los bienes y servicios bajo demanda.
  • La comisión por transacción lo simplifica todo.

 

¿Cuál podría ser un ejemplo práctico de economía colaborativa elaborada, desarrollada y ejecutada por un operador de transporte?

 

Es el propio DHL quien relata cómo a través de su fundación dedicada a obras sociales sin finalidad lucrativa, ideó la manera de que los registros y documentos relativos al comercio internacional llegaran en un plazo menor hasta la terminal del país de destino, cuando el transporte principal es carga marítima de contenedores.

Solución, comercializar billetes de avión a dichos destinos de forma gratuita, eliminando la franquicia existente para los equipajes, es decir, facturando el 100% del mismo, a cambio de que los viajeros llevaran consigo el envío de esos documentos. Estos serían recogidos por un mensajero en el momento de desembarcar en destino. Todas las partes salen favorecidas, y aquellos otros sujetos indirectos del propio intercambio comercial internacional reciben un valor añadido: practicado no como servicio complementario contratado, el cual tendría un coste prohibitivo, sino mediante la colaboración de otras personas ajenas a ese negocio que ha cubierto a su vez ciertas expectativas o han encontrado un beneficio por su aportación.

Imaginaros que una empresa del sector del transporte y la logística diseña con un comitente la posibilidad de compartir todo tipo de volúmenes de texto entre usuarios,  _incluida cualquier tipo de entidad o sociedad_, los cuales:

  • contratarán el servicio de forma sencilla y flexible en su smartphone;
  • conocerán toda la trazabilidad del estado del movimiento físico de los ejemplares en forma de envío.
  • serán avisados y alarmados de cualquier detalle de todo el proceso «puerta a puerta», y de las fechas, plazos y periodos de consumo, cuya expiración lanzará nuevas órdenes de recogida, intercambio y entrega del bien.
  • poseerán información cuantitativa y estadística de los mejores usuarios, los más cuidadosos, los más responsables, y del ABC de producto más demandado y compartido.

 

¿Qué pinta la logística y el transporte en todo este asunto?

 

El recurso financiero de estar endeudado para expandirse mientras encuentro la fórmula de recuperarme y devolverlo con apelaciones al mercado de lo bueno que es mi producto o servicio, ha demostrado su incapacidad. Con profesionales nefastos ocupando altas direcciones cuyo único conocimiento aportado era el de la agresividad comercial, sin reglas de oro, sin retraimiento ni sensibilidad, con soberbia e impaciencia tras evaluar cada trimestre, sin reconocer errores en el caso de déficits o estragos en el balance. El futuro hay que empezar a afrontarlo bajo la asimilación de la existencia de multitud de activos, infraestructuras, servicios, profesionales y conocimiento infrautilizados, en situación ociosa: sin provecho. Los costes de explotación precisan de una comercialización de rendimientos y utilidades distinta, de otra forma: ¿compartida, quizá?

La logística podría sumarse al elenco de impulsores de esta nueva forma de guiar el desarrollo económico. Siendo proveedor, socio clave; o mejor, estimulador de buenas prácticas en este sentido. Y para eso es preciso revisar, para después aumentar, servicios y actividades auxiliares tal y como ahora las concebimos.

Cuando los niveles de eficiencia y la creación de valor toca techo, las plataformas de intercambio para ayudar a dos partes a compartir bienes y servicios, podrían ser una alternativa. Por tanto, hablamos de compaginar métodos de gestión económica y operativa compatibles cuando la productividad cada vez empieza a aumentar en un porcentaje menor, donde los costes marginales impiden avanzar.

Probablemente, sea cada vez más habitual, compartir en lugar de poseer, y sin ser requisito imperativo pertenecer de facto a una comunidad concreta o tener relaciones personales o profesionales con alguna organizaciónLos datos que nos llegan de EEUU, el expositor cuyas campanadas avisan del estado de las tendencias, advierten que al mismo tiempo que usuarios de cualquier perfil aumentan su familiaridad, los usuarios que ofrecen bienes y servicios experimentan una subida.

Tal y como indica DHL en sus conclusiones sobre el potencial disruptivo de la Economía colaborativa nos refiere:

En las fases logísticas de almacenamiento, la Economía colaborativa facilitaría el aumento de la utilización y la facturación de los almacenes de clientes siempre que estuvieran interesados en compartirlos. En las ciudades, los proveedores de logística tienen la oportunidad de apoyar el crecimiento del intercambio de bienes y el almacenamiento con el nuevo almacén urbano y el suministro de bienes comunitarios bajo demanda. En el transporte, los operadores legalmente establecidos deben reformular la explotación de sus medios de transporte con plataformas de compartición de capacidad y ocupación antes de que las nuevos modelos de negocio hagan esto por ellos.

Además, la Economía Compartida presenta formas nuevas y creativas de hacer negocios; de lograr ganancias internas en forma de eficiencia con modelos de dotación de personal a la carta y tratamiento conjunto de datos e indicadores logísticos.

¿Quiénes enarbolan el estandarte de la Economía colaborativa, y cómo?

 

Se ha definido como la generación milenaria, por tanto: consumidor milenario. Aquellos individuos nacidos entre finales de la década de los 80′ y principios de la década de los 90′ (S. XX)

Las tendencias sociales confluyen con el cambio tecnológico. La combinación de ambos propone un verdadero cambio social donde la Economía colaborativa irrumpe bruscamente, y explica todo su potencial porque el nivel de compartición es global.

 

Demanda de conveniencia y conciencia ambiental

 

  • Siempre que exista una correlación de conformidad; en la que el ofrecimiento de bienes y servicios y su consumo quede ajustado en términos de absoluto aprovechamiento mutuo.
  • Cuanto mayores dosis de uso compartido posea el sistema económico, mejor direccionalidad existirá hacia la reducción de las emisiones de CO2.

 

¿Cuáles son los retos de la Economía colaborativa?

 

Ciertamente numerosas iniciativas han fracasado con su modelo de negocio, por tanto, no está exento de encontrar dificultades y situaciones complejas de superar para hacerlos sostenibles y viables.

Si los que ofrecen y los que consumen van a compartir pertenencias, espacios, equipos o conocimientos, ambos necesitan claramente:

  1. Técnicas para mostrar transparencia total.
  2. Método para mantener altos niveles de confiabilidad.
  3. Amenizar periódicamente la participación a través de las plataformas.
  4. Concretar exactamente los grados de responsabilidad, puesto que existen bienes y servicios que no quedan totalmente regulados bajo un marco legal reconocible, ni siquiera los preceptos del Código Civil sobre los contratos. Hasta qué punto es posible mantener un fideicomiso bilteral, donde toda podría quedar encomendado a la buena voluntad de las partes.
  5. El papel y coste de las pólizas de seguros de responsabilidad civil.
  6. Proteger las condiciones laborales vigentes de la mano de obra, evitando el riegos de caer en abusos y extralimitaciones.

 

Las plataformas de servicios «BlaBlaCar» de las mercancías, ya están aquí…

 

Y bajo este paraguas, cada vez más útil como quitasol que para resguardarse de la lluvia, aparecen empresas como https://www.transporter.es/

Dicho por ellos en las condiciones generales de uso:

[…los usuarios reconocen y aceptan que la Compañía es un mero prestador de servicios tecnológicos que se limita a poner a disposición de los usuarios los medios técnicos y funcionalidades necesarias para permitir su puesta en contacto, para que ellos mismos establezcan y concierten los términos del transporte a realizar – lugar de entrega y recogida, descripción del Paquete, etc.  – y concluyan, en su caso, su acuerdo a través de la Plataforma (“Transacción”). En consecuencia, la Compañía es un mero intermediario que no forma parte de la relación jurídica que se genera entre los Transporters y los Remitentes, siendo éstos los únicos y exclusivos responsables de cumplir con los términos y condiciones pactados al concluir la Transacción a través de la Plataforma.]

¿Qué se ofrece?

  • Un lugar de encuentro entre personas particulares basado en el modelo de economía colaborativa.
  • Concertación de recogidas y entregas de paquetes (envíos)
  • Facilitar una red de establecimientos como origen y destino de la mercancía, que harán las veces de expedidores y consignatarios.
  • Por cuenta de los remitentes resolver los gastos de desplazamiento por los que el paquete llegó a su destino.

¿Qué se pide a los usuarios para desencajar jurídicamente de lo existente?

  • Las rutas a realizar se ajustarán a trayectos reales, es decir, no ficticios, correspondiéndose con sus necesidades personales/particulares, es decir, no profesionales, de desplazamiento.
  • En ningún caso obtendrán algún beneficio económico por la realización de los desplazamientos; sino una compensación económica por parte del Remitente que les permita compartir sus gastos de desplazamiento.

¿ES transporte de mercancías por carretera O NO ES transporte de mercancías por carretera?

 

Si el modelo está basado en Economía colaborativa parece que ya es suficiente razón para no considerarlo tal y como entendemos el transporte de mercancías por carretera, es decir, la existencia obligatoria de un contrato de transporte.

Este modelo de negocio en el que un particular busca y encuentra a otro particular previamente añadido a una red de colaboradores que expresan por dónde circulan habitualmente, para encargarles la entrega de su paquete (hasta 20 kg) Parece que tiene bastantes similitudes con las condiciones generales de contratación del transporte de mercancías por carretera, pero fulminando los siguientes conceptos reconocidos en su ámbito de aplicación:

  • Acceso a la profesión y al mercado del transporte de mercancías por carretera.
  • Requisitos esenciales para la validez de los contratos.
  • Contratación en nombre propio.
  • Elementos personales de un contrato de transporte.
  • Obligado a realizar el transporte en nombre propio.
  • Titular habilitado para realizar servicios de transporte.
  • Envío y bulto.
  • Idoneidad del vehículo.
  • Acondicionamiento y etiqueta de los bultos.
  • Reconocimiento externo cuando ya embalado por el que contrata el servicio.
  • Derecho de disposición sobre la mercancía.
  • Plazos de entrega.
  • Derechos del destinatario.
  • Indemnizaciones por pérdidas o averías de la mercancía.
  • Depósito y enajenación de envíos de paquetería.

La pregunta es: ¿daña o perjudica a las empresas cuya actividad económica está especialmente concebida y equipada para prestar servicios de transporte de mercancías por carretera?

La respuesta de LOGISDIDACTICA es:

  • La competencia actual en el paradigma de la cadena de suministro global se encuentra entre modelos de negocio. ¡Hazle frente!, sin rechazo ni reacciones de enfrentamiento, sino impulsa internamente sus prácticas incorporándolas a tus políticas y estrategias.
  • La Economía colaborativa encuentra un segmento de clientes que probablemente nunca serán consumidores satisfechos si tienen que contratar a una empresa de transporte y pasar por su protocolo de atención al cliente.
  • Si ese segmento de clientes interesa a la empresa de transporte, aunque no sean envíos resultantes de una operación comercial o logística, habría que entender que la propuesta de valor no es la misma, por lo que precisaría de una revisión acentuada y profunda. Aunque entendemos que se admitirán como segmentos descartables.
  • Estos modelos de negocio son imparables, pero crean un agravio comparativo con el marco reglamentario que supedita a los sujetos y actores principales su participación legal, sus derechos y obligaciones y sus compromisos fiscales y mercantiles.
  • El marco jurídico de referencia no existe, y si existiera no podría ser otro que el  vigente: Orden FOM/1882/2012, de 1 de agosto, por la que se aprueban las condiciones generales de contratación de los transportes de mercancías por carretera.

 

 

Fuente principal: SHARING ECONOMY LOGISTICS. Rethinking logistics with access over ownership. May 2017. Powered by DHL Trend Research.