Cualquier empresario que tiene que contender con el problema de la distribución física de mercancías, precisa de personal responsable y capacitado para la gestión integral del transporte. Hablamos desde la óptica del fabricante o distibuidor, como desde la óptica del operador logístico o de transporte.

Competencia general

El enfoque logístico de la distribución es el paradigma en torno al cual se imparte un certificado como es este: COML0209: Organización del transporte y la distribución (RD 642/2011 de 9 de mayo), cuya competencia general es:

  • Organizar y controlar las operaciones de transporte de mercancías…;
  • para optimizar el proceso logístico de acuerdo con las especificaciones  establecidas, plazo y coste…;
  • garantizando la integridad y seguimiento de las mercancías durante el proceso…;
  • cumpliendo la normativa vigente del transporte…;
  • y utilizando la lengua inglesa.

El desarrollo de estas funciones se encuentran presentes en cualquier empresa de todos los sectores. La organización de las operaciones de transporte, ya sea en ámbito territorial local o comarcal, o en ámbito nacional o internacional, posee una serie de métodos de gestión que permiten acercarse a los valores de referencia (tiempo y coste) manejados en cada cadena de suministro. Incluso superarlos o mejorarlos. Y por qué no, desarrollar nuevas técnicas y herramientas innovadoras desde los departamentos de tráfico, operaciones o logística. El objetivo perenne será el de la optimización de la cadena logística, favorecida en gran medida por una gestión integral del transporte.

El transporte de mercancías ya no es solo transporte

El transporte de mercancías ya no es considerado exclusivamente un eslabón de la cadena de distribución. La logística ya no es solo distribución física de mercancías. La gestión eficaz y eficiente otorga ventajas competitivas a las empresas, concebiendo para sí misma todo un sistema de gestión logístico cuyas pautas, métodos de trabajo y tomas de decisiones son reconocibles en foro cuyo alcance es total.

Logística integral

Es la parte del proceso de gestión de la cadena de suministro encargada de planificar, implementar y controlar de forma eficiente y eficaz los siguientes elementos:

  • Almacenaje y sistema de almacenamiento.
  • Flujo de materiales y flujo de información de los bienes y servicios.
  • Información relacionada con los flujos directos e inversos, sin la cual sería bastante complejo atender la exigencia de cumplir con las expectativas y necesidades de los clientes.

¿Por qué las empresas necesitan individuos con competencias en este sector?

Desde un punto de vista organizativo, es posible describir a las distintas empresas involucradas en la distribución física de mercancías, la gerencia de materiales y la gestión de su transporte. Son 4 las etapas más reconocibles:

  1. Primaria: las actividades logísticas están diluidas entre distintos departamentos o individuos.  Cuando un área funcional se encuentra con una incidencia logística al realizar una tarea perteneciente a sus competencias, lo resuelve como un problema.
  2. Secundaria: la organización logística de la empresa empieza a aparecer por funciones. Al aprender de los errores y los problemas, se decide encomendar esas situaciones a un departamento, área o individuo. Este acaba especializándose en esa situación, pero no la empresa. No existe integración con el resto de subprocesos logísticos.
  3. Integración interna: aparece la figura del departamento de tráfico, operaciones o logística. Se perfila en su dirección una persona en dependencia directa con la alta dirección. Empieza a haber planificación, objetivos, presupuestación, análisis de costes y métodos de trabajo claramente enfocados a la mejora. La coordinación y control emergen hacia algo que empieza a describirse como gestión operativa, por un lado, y operacional por otro, en el seno interno de la empresa.
  4. Integración externa: la subcontratación de ciertas actividades logísticas empieza a valorarse y ejecutarse. Por tanto, la empresa empieza a gestionar los recursos logísticos pero contratados a terceros operadores. El objetivo es centrarse en su actividad principal. Esta interrelación cliente y proveedor de servicios logísticos y de transporte requiere de unos seguimientos constantes y avanzados.

¿Cuándo priman los intereses individuales en un departamento o área de gestión frente a los intereses globales de la organización?

Claramente, la respuesta es porque se carece de la formación adecuada y específica. En el ámbito profesional que nos ocupa el enfoque logístico defiende:

  1. La especialización no solo de las empresas, sino de sus plantillas.
  2. La coordinación lógica de las diferentes áreas.
  3. La cultura del cliente interno.
  4. La consecución de objetivos generales y no particulares.
  5. Desagregación de acciones diferenciando las decisiones estratégicas de las decisiones operativas.

 

COML0209: Organización del transporte y la distribución.